18 mar 2011

PATVÉ: Historia real de la vida de una amiga travesti. XXXIV

Capítulo XXXIV, Otra salida.

Alfonso me dijo que estaba muy guapa usando término femenino que le fue corregido inmediatamente por mi hermana.

- Guapo dijo ella subrayando la palabra “guapo”

- Ay mi vida le refutó el, no me digas que le vas a nombrar en masculino viéndose como se ve. Para mi que en este momento podría ser mujer y nadie le diría ni apostaría lo contrario y volviéndose a mi me continuó: Estas tan atractiva que si anduvieras sola por la calle cualquiera te chiflaría, imagínate ¿que sentirías?

Me imaginé y lo que sentía eran nervios, se lo dije.

- Bueno, sería diferente si fueras con alguien, asi solo se te quedarían mirando de lo chula que te ves, volteó a ver a mi hermana y le dijo, ahí si ni modo que le diga “chulo”, ¿no? Y se rió.

- ¡Ja, ja y ja! dijo ella como burlándose sin ganas de lo que el decía

Alfonso volteó a verme y preguntó.

- ¿Quieres salir a la calle a caminar o a ir a la tienda a comprar algo para que veas?

- Ya vas a empezar de nuevo, intervino mi hermana. La otra vez fue porque insistieron pero ya no quiero que salga asi.

- Déjalo, si quiere salir asi no pasa nada. Vamos, yo voy con el asi como la vez pasada, pero esta vez si nos acompañas, ¿no?

- NI los acompaño ni ustedes van a ninguna parte

Estábamos los tres parados en la sala, yo percibía en el novio de mi hermana una especie de deseo de ver si me atrevía a ir a la calle como la vez anterior, una especie de expectativa morbosa, como la otra vez, pero me gustaba. Mi hermana creo que pensaba algo similar, solo que a ella no le gustaba.

Me paré deliberadamente frente al espejo, para verme. Mi hermanita no dijo nada y Alfonso me volvió a preguntar si me gustaría salir a la calle.

No tenía que pensarlo mucho, me moría de ganas de salir, ahora ya no como chamaquita de doce o trece años, si no como una señorita terminando ya su formación física, ya que me veía de unos 17 o 18 años aunque solo tenía 15.

Claudia dijo que no estaba de acuerdo en que saliera asi por muy bien que hubiera quedado, que si mamá lo sabía, se iba a molestar mucho con ella y conmigo, pero tanto Alfonso como yo le comentamos que no lo iba a saber a menos que se lo dijera ella y yo agregué que además habíamos quedado que ese iba a ser mi regalo de cumpleaños, pero ella replicó

- No, tu regalo era que te ibas a arreglar como aquella vez que te depilaste, continuó, no quedamos que ibas a ir a ningún lado, no me gusta que te vistas asi, lo sabes y mucho menos que salgas a la calle.

- Es solo esta vez, ya salimos una vez y no pasó nada, ¿verdad? Dije mirando a Alfonso

Las argumentaciones continuaron pero ella no cedió. Yo me estiré un poco la falda y me sentaba en la sala con las rodillas muy juntitas y me levantaba y caminaba delante de ellos como luciéndome.

De repente Claudia habló como si hubiera llegado a una decisión me dijo.

- Mira, no me gusta que salgas sin embargo entiendo lo importante que es para ti. Pero lo que pasa es que has estado creciendo, ya no te ves como muchachita cuando jugábamos a ver si nos parecíamos, ahora vestida asi (¡usó el término en femenino!) te ves como una mujer real y no me gusta que los chicos o señores que te volteen a ver puedan tener pensamientos sucios.

- Pero si vamos a ir juntos, ¿Qué le pueden decir? Mencionó Alfonso

- No es lo que le digan, es los pensamientos que pueda provocar que sería peor porque pueden ser pensamientos que los hombres tienen cuando ven a una mujer, y eso no me gusta.

Quedamos callados. Yo presentía una aceptación de una manera condicionada, ella continuó.

- ¿Qué van a pensar cuando la vean? (¡de nuevo en femenino!), solo que es atractiva y ya, ¿no?, mi cuñado le decía a mi hermana.

- ¿Qué van a pensar?, ¿Qué crees tu que piensen cuando lo vean con esta falda tan corta? (enfatizó la “o” de “lo vean”

- Si no esta corta, La falda me quedaba apenas unos dos dedos arriba de la rodilla, ¿y si me la hago para abajo?,

- NI asi

- Mira, le dije en tanto que me hacía la falda hacia abajo

- Ya te dije que no

Me acomodé la falda para que me llegara un centímetro arriba de la rodilla y le pregunté si asi estaba mejor.

Dijo

- Si, asi debía ser si realmente fueras niña, pero de todos modos no vas a ir a ninguna parte.

Esto lo dijo mostrando señas de que ya estaba realmente fastidiada de estar hablando de esto.

Alfonso le dijo que me permitiera salir, que era solo un momento y que iba a ser la ultima vez, al decirlo volteó y me preguntó para que yo asintiera confirmándolo.

Claudia estaba ya molesta de tocar el tema, me miró y me dijo.

- Yo no voy, vayan ustedes pero por favor, ya no hablemos mas de esto. Me miró a los ojos y me dijo: ahora si Alberto te advierto que esta es la última vez, ya nada de bobadas de estas, ¿esta bien?

- Si, entiendo, gracias.

- No me digas gracias que no lo hago como favor, lo hago porque había quedado de dártelo como regalo de cumpleaños, pero que conste que es ahora si la última vez, ¿ok?

- Si, esta bien.

- ¿Lo acompañas?, pero que solo sean unos pasos fuera del edificio ¿si? Le dijo a Alfonso

- Si, no te preocupes le contestó el.

Ante el hecho de que la salida era ya una realidad me puse muy nervioso pues la última vez que había salido había sido prácticamente como muchachita además había salido con pantalones, ahora llevaba falda e iba francamente como mujer ya desarrollándose. Los senos se me veían del tamaño normal para una chica de 17, asi que me sentía muy bien, pero a la vez muy nervioso. No esperaba realmente que mi hermana accediera, pero pienso que lo hizo para compensar esas palabras tan fuertes que me había dicho el día que me depilé.

1 comentario:

  1. Oye me gusto tu relato, yo tome hormonas d manera espaciada por un anio,a veces las dejaba y las tomaba un mes y asi, pero no me hicieron efecto,y eso q tome antiandrogenos unas,crees q soy inmune a las hormonas,de eso ya paso anio y medio,ya no las tomo. Q opinas?.

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