30 jun 2010

LOS VECINOS 7

En la casa de la amiga.

[Ella] Cuando se encontraron fue una alegría para las dos, la dueña de casa mientras su marido no llegaba al parecer se aburría y Elsa ya tenía en su cabeza una idea que esperaba desarrollar. Se sentaron a conversar y la amiga le dijo -Espero que nos acompañes a almorzar nuevamente a mi esposo le fuiste muy agradable incluso me dijo que te ubicara para que vinieras a casa nuevamente.

Conversaron un rato de cosas varias, inclusive Elsa dijo

-Tu marido me pareció estupendo

Se hizo la loca se movió en el asiento y cayeron las revistas al suelo, se agachó como despacio para que su amiga las pudiese visualizar y por supuesto que lo hizo y quiso verlas se sentaron las dos a hojear y a comentar y su amiga sin mucho insentivar dijo

-Con mi marido hemos conversado tanto sobre estos temas nos encantaría ampliar nuestro conocimiento sobre la materia.

Y Elsa preguntó

-Pero por ejemplo cómo.

Y ella contestó

-Mira esta foto, no te calienta???

Y mostró dos parejas en una foto que compartían el tener sexo, este era oral, vaginal en fin, masturbación, pero las personas eran 4, dos hombres y dos mujeres. Elsa le dijo

-Te gustaría cumplir esta fantasía?

Y su amiga sin pensarlo dos veces le dijo

-Esta y otras...

Elsa le dijo

-Y tu marido estará de acuerdo?

-Por supuesto -le contestó- si lo hemos pensado juntos pero no sabemos como encontrar a la pareja, que debe ser alguien más o menos conocido son cosas tan personales.

Elsa no tuvo inconvenientes en decir

-Y si le proponemos a tu marido tener hoy un encuentro de este tipo ¿lo aceptará? qué crees tú?

En eso se sintió llegar al marido se saludaron amigablemente conversaron de lo ancho y ajeno, y la esposa hizo la introducción diciendo

-Mi amor, Elsa compró estas revistas por curiosidad y yo las ví recuerdas cuánto hemos conversado nostros sobre el tema...

El tipo tomó una de las revistas y la comenzó a hojear casualmente encontró otra imagen parecida a la anterior se movió inquieto en su asiento y Elsa notó cuando que su pantalón le comenzó a quedar estrecho. Se relamió de puro gusto ya que imaginó que podría ser una hermosa última noche de descanso.

Almorzaron los tres igual que la vez anterior, terminaron y se retiraron a descansar, el matrimonio y Elsa, cuando iban por el pasillo, el marido dijo

-Por qué Elsa no nos acompaña total nuestra cama es amplia y podemos ver un rato TV.

No les pareció mal a las mujeres y se encaminaron los tres al domitorio matrimonial.Una vez allí prendieron la TV y se acomodaron uno al lado del otro, al poco rato se movieron por la posición en que estaban, además que se sentía un poco de tensión entre ellos. Sin saber como, una pierna quedó sobre la otra, una mano se desplazó más allá de lo debido y el marido dijo

-No puedo estar tranquilo niñas ustedes juntas y yo aquí me estoy sintiendo un poco tenso y nervioso…

La esposa dijo

-Y yo me siento acalorada…

Se sacó su vestido y quedó en calzón y sosten, el esposo le dice

-No hagas eso ya que me provocas y está tu amiga…

Y Elsa dijo

-A mi no me molesta!

La señora se acurrucó junto a su esposo y este comenzó a abrazarla como un poco timido y Elsa comenzó a tocar el trasero de su amiga diciéndole

-No te había mirado con detenimiento tu trasero está hermoso…


29 jun 2010

LOS VECINOS 6

Habitación 35 (Elsa).

Elsa vio este miembro fuera de la toalla encendido, brillante, coqueto y no pudo resistirse. El movimiento de Raúl fue tan imprevisto que ni él mismo atinó a hacer nada para que no ocurriese solo se dio cuenta cuando levantó la vista hacia Elsa y la encontró mirando su miembro con cara de sorpresa y glotonería.

Estiró Elsa su mano y tomó suavemente esta pichula que se le ofrecía caliente, exitada, brillosa, roja de calor y de deseo, la masajeó suavemente y comenzó a acercarse a ella, Raúl por supuesto no sabía que hacer si levantarse y dar discupas o provocar más para abrir el fuego.

Evaluó rápidamente la situación y se dijo ya nada se puede hacer sólo ayudar a que esto se consume, cuando vio a Elsa que se trataba de aproximar a él, él se movió hacia ella tomándo su pelo, luego su cara acercándose con deseo la beso primero suavemente y luego profundizó sus caricias hasta tocarla entera, ya Elsa estaba demasiado ansiosa y frotaba y masturbaba a Raúl con ganas cuando vio que él respondía a sus caricias se entrego con desenfreno, aceptó y entregó: ella chupaba su miembro erecto y el también incursionaba en su chorita húmeda hasta que ambos gritaba de deseo ella le pedía a Raúl que la penetrara que la hiciera gozar y él le decía que lo montará, él quería entrarse en su calor. Los dos lograron su deseo, él penetró en ella y ella gozó como nunca

Acabaron muy rico, muy rico, encendieron un cigarrillo, descansaron, durmieron y....

Habitacion N°35

Raul se desperto cansado pero relajado fisica y emocionalmente, como cuando se recuerda un sueño vio pasar por su mente las escenas lubricas de la noche, en ese momento recordo a Elsa, y ella ya no estaba a su lado.

Debio haberse ido en la madrugada, puchas que era rica…, hummmm…, hacia tiempo que no me culiaba a una mina tan buena para el sexo…, me lo chupo tan rico…, uf!1, se me para de puro acordarme…, lo malo que todo fue tan rapido…!, pero realmente disfrutaba del pico, uy! lo mamaba muy rico…, y esa chorita mojada me gusto lamerla y meterle mi lengua, tenia ese gustito dulce y erotico que me gusta…

Se levanto y se metio a la ducha pensando en todo lo que tenia que hacer en el dia, y preguntandose si volveria a ver a Elsa, recordo que no hablaron de cuando se irian ni si se volverian a encontrar…, mientra se duchaba con el agua tibia y los recuerdos de la noche su pico se puso erecto y el se masturbo un buen rato, con suavidad pero intensamente…, no quiso acabar ahí, pensando que en una de esas veria en la noche a Elsa…

Habitación 37

Elsa en la amanecida se levantó y se fue a su habitación, contenta, satisfecha y se felicitaba de haber provocado este encuentro, el tipo le pareció un excelente amante, nunca había gozado tanto en la cama, el hombre se las traía.

Como a las 10:00 ya descansada se duchó y decidió hacerle una visita a su amiga, vitrineo un rato sin destino fijo en una galería encontró una tienda que ofrecía revistas porno y otras cositas más... Nunca supo que la hizo entrar mirar, hojear revistas seleccionó dos las compró y se fue con destino la casa de su amiga.

27 jun 2010

LOS VECINOS 5

Habitación 35 (Elsa)

Elsa se sentó a conversar con Raúl, este se veía nervioso, trataba de hilvanar una conversación cuerda pero era difícil.se le iban los ojos a las piernas y los pechos de Elsa. Esta se daba cuenta los estragos que estaba dejando en este hombre que le pareció interesante y que perfectamente podía calmar su ansiedad. Se propuso provocar la situación. Se volvió a acomodar en la cama descruzó las piernas para volverlas a cruzar y al hacerlo tocó suavemente un costado de la pierna de Raúl este saltó y ella le sonrió con cara de tranquilidad y dijo perdón casi lo paso a llevar, al sonreir y hablar se inclino un poquito hacia el lado lo que provocó que su batita se corriera y dejo practicamente un seno al aire. Levantó la mirada para encontrar la de Raúl encendida y ansiosa con sed de tomarla, de poseerla. Ella lo animó con otra de sus sonrisas y tomó el cenicero apagó su cigarrillo y ofreció el cenicero a Raúl...

Habitación 35 (Raul)

Raul tomo el cenicero con la mano tiritona, y en ese momento recordo con panico que la revista que estaba mirando, antes que Elsa llegara, estaba abierta encima de la cama detrás de ellos…, recordo que justo estaba mirando una escena de las pagina centrales donde una rubia de grandes tetas estaba culiando con un negro de pichula enorme, en la foto la rubia lamia la verga del negro con cara de placer, rapidamente penso que hacer.

Si me vuelvo y cierro la revista ella se dara cuenta y me va a dar mucha vergüenza…, mejor la dejo asi no mas y si se da cuenta vere que hace, se va al tiro o si anda caliente y buscando un pico me mete converasa y nos hechamos una rica cachita…, si claro… sere tonto.., eso pasa solo en la peliculas…, aunque me parece que ya se dio cuenta que le estoy mirando esa rica teta que tiene casi al aire…, mejor le sigo metiendo conversa, la veo como interesada… el unico problema es que se me esta parando de nuevo el miembro y se me va a somar fuera de la toalla…, pucha, ahí si que me muero de vergüenza…, pero ella debe darse cuenta de que lo tengo parado…, alo mejor se esta haciendo la lesa no mas…

Siguieron conversando y Raul le ofrecio otro cigarrillo, lo que ella acepto riendo. Raul sentia su verga a punto de reventar, sus ojos se iban de las piernas al seno expuesto…se alcanzaba a ver el pequeño y rosado pezon como un rico garbanzito, iba y volvia de una vista a la otra, en eso estaba cuando al estirarse para hechar la ceniza al cenicero que ella tenia en su mano…, su pico parado y muy rojo se asomo por entre la toalla, Raul quedó helado, y mas aun porque vio que ella movio la cabeza hacia el y se quedo mirando con la vista fija la cabeza de la pichula…


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26 jun 2010

LOS VECINOS 4

Habitación 37

Elsa llegó se tiró en la cama decidida a descansar y a dormitar. Prendió un cigarrillo y trataba de mantener su mente en blanco cuando de pronto sintió un crujido en el panel que la separaba con la otra habitación.

El vecino llegó y me está mirando no cabe duda vino al agujero y se afirmó en el panel. Bueno quiere fiesta la tendrá:

Apagó su cigarrillo, se levantó de la cama y se acercó al espejo que estaba al lado del agujero se retiró un poquito como calculando distancias, se miró vestida al espejo se acarició el cuerpo por encima de la ropa y comenzó su desvestir, primero su blusa, después se soltó el pelo, siguió con su falda, la que bajo suavemente desde las caderas hasta el suelo, volvió a agacharse dando la espalda al agujero se enderezó y siempre medio de espaldas se soltó el sotén se acarició largamente sus senos, estos se pusieron erectos y sus pezones eran dos ampolletitas encendidas, siguió acariciandose hasta la cintura y bajó sus calzoncitos que eran pequeños, muy pequeños se agachó a recogerlos pero no los tomó, se miró su chuchita siempre de espaldas y acercó su mano suavemente a ella, comenzó a tocarla después a frotarla siempre agachadita de pronto se dio la vuelta se enderezo y comenzó a frotar fuerte y a lanzar grititos de gusto ella escuchó a su lado muy cerca un respirar agitado y se dio cuenta que su vecino también estaba haciendo lo que ella.

Se detuvo de pronto, tomó una batita liviana abrió la puerta de su habitación y se dirigió a la de su vecino, tocó la puerta y esta no se abrió, volvió a tocar y apareció un hombre apenas cubierto con una toalla.

- Vecino tiene usted un cigarrillo, me olvidé de comprar y como usted ve ya me saqué la ropa.

El hombre un poco cortado le dijo;

- Si por supuesto no quiere pasar debo ponerme algo de ropa.

Y la invito a un cigarrillo.

Elsa le dijo:

- No se moleste si usted está cómodo no se vista por mi si solo estaré un minuto mientras me enciende el cigarrillo

Pieza N°35

Raul, medio encogido para que su verga erecta no se saliera de debajo de la toalla, fue hasta el velador a buscar los cigarros, mientra caminaba hacia alla le dijo:

- Pero no se quede ahí en la puerta pase no mas…

Ella entro y se sento con seguridad en el borde de la cama, al cruzar sus piernas dejo al descubierto mas de mitad de sus blancos muslos. Cuando Raul se volvio hacia ella con los cigarros en su mano no pudo evitar un estremecimiento en todo su cuerpo al ver esas pierna y muslos al descubierto,

-Sirvase- dijo con voz entrecortada.

- Gracias – respondio ella con voz coqueta y alegre, dandose cuenta de la turbacion que le habia provocado a el.

Al encenderle el cigarrillo no pudo evitar mirar su escote, la batita liviana que ella llevaba se habia abierto lo suficiente para que desde arriba el acanzara a ver uno de sus pezones…, sintio su pichula dura y se encogio mas para que ella no notara su excitación, pero era en vano, la toalla estaba levantada justamente ahí, mostrando claramente que debajo habia algo duro…, Raul se sento rapidamente a su lado y prendio un cigarrillo para el. Mientras fumaban comenzaron a conversar sobre el clima, y sobre que hacia cada uno en esa ciudada. La conversacio era grata y era notorio que ambos la disfrutaban. A Raul se le fue pasando la excitación, ademas trataba de no mirar sus piernas ni su escote mientra conversaban.

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25 jun 2010

LOS VECINOS 3

Pieza N°37

Elsa al día siguiente esperó sentir el ruido de la puerta vecina, esperó a que cerrara y le dio tiempo a que se fuera, por sus pasos definió que era hombre, sintió un poco de verguenza:

“este pobre ayer debe haber sudado cuando me vio desnuda y recordó poniéndose más roja que se había masturbado hasta caer rendida, pero se dijo yo no lo mandé a mirar y ahora a la calle a recuperar fuerzas para la noche”

Se fue a la casa de sus amigos encontró a la esposa el marido ya se había ido a trabajar, se quedó a almorzar y como en provincia se almuerza en casa y se duerme siesta el esposo llegó a medio día a almorzar.

“Elsa cuando lo saludo se dijo hacía tiempo que no nos veíamos yo no lo recordaba a él así y mi amiga también ha cambniado se ve mejor.”

Almorzaron y en la conversación Elsa se dio cuenta que esta pareja había evolucionado mucho en relación a sus recuerdos incluso se permitieron caricias en público que antes jamás hubiesen practicado. Como el pasar la mano por las piernas de su esposa y tratar de seguir un poquitop más arriba cuando se acercó a servirle. Elsa se dio cuenta y se puso un poquitin como con celos y con ganas de que el sucediera lo mismo. Después de almuerzo le ofrecieron descansar en el dormitorio de los niños ella aceptó y realmente fue para peor sus amigos se fueron a su dormitorio y comenzaron al poco rato la danza de placer.

Elsa se levantó fue al baño para acomodarse un poco la ropa y el pelo para mejor seguir de paseo por la ciudad, pero al pasar al baño se dio cuenta que el dormitorio de sus amigos estaba semiabierto y quedó mirando embobada a sus amigos,

“En su cabeza que le daba vueltas se veía ella bajo las caricias de él de ese amigo cambiado con el pasar de los años. Elsa se dio cuenta que ellos estaban conscientes de que ella miraba desde fuera.”

Prefirió ir de paseo por la ciudad para volver más tarde a su hotel. Ni por más que caminó y caminó no pudo sacar de su cabeza la escena vivida en la casa de sus amigos y al mismo tiempo recordaba la noche anterior en que se desnudó y masturbó frente a un extraño a cada paso más se imaginaba escenas eróticas entre ella, el vecino, y el matrimonio amigo.

Decidió volver al hotel para empezar por conocer al vecino y preparar el camino para cumplir sus sueños.

“Llegó al hotel se recostó en su cama y se decía a si misma, nadie imagina la carga de calentura que tengo en estos momentos si encontrara la solución a mis ansias...”

En esos momentos sintió la puerta de su vecino

Pieza N°35

Entro sin encender la luz y se fue directo hacia el agujero en la pared. Ella estaba tendida en la cama, aun vestida, y fumando con rostro pensativo, por lo menos asi le parecio a Raul. Se acordo que habia comprado unas revistas porno en una tienda clandestina del mercado, y se desnudo rapidamente, se acosto encima de la cama y se puso mirar las revistas.

Cada cinco minutos se levantaba y miraba por el agujero, ella seguia alli, tendida.

Mirando las escenas porno de las revistas, rapidamente se fue calentando y su verga se puso erecta, el la masajeaba suavemente mientra veia esos cuerpos desnudos de mujeres y hombres, le llamaban la atencion esas tremendas pichulas, siempre eran largas y gruesas, con las cabezas brillantes, tambien le excitaba ver a las mujeres masturbandose, con sus manos o con un vibrador…, su mano apretaba su verga y lentamente le subia y bajaba la suave piel que la cubria. Penso hacerse una paja al tiro, pero recordo a la vecina y decidio espera a qverla cuando se desnudara y con suerte –penso- se hace una pajita otra vez…

Mejor espero, seguro que se masturbara otra vez como anoche…, pucha la mina rica, la suertecita que tengo… la embarre con ponerme a ver las revistas…en una de esas me corro dos pajas… o mejor junto ganas para acabar rico mirandola…

Volvio a mirarla y ella aun estaba tirada en la cama con la vista fija en el techo, sin darse cuenta Raul se apoyo demasiado en la pared de tabique y esta crujio, asustado miro de nuevo por el agujero y ella miraba hacia hacia el…, rapidamente se tendio en la cama y siguio haciendo como que miraba las revistas pero con el oido atento a los ruidos de la otra pieza…

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LOS VECINOS 2

Pieza N° 35

Raul estaba embuido en la lectura cuando escucho ruidos en la pieza vecina. Recordo que habia escuchado hacia rato cuando se estaba duchando, la entrada de alguien a la pieza. Incluso le parecio haber escuchado unos especies de quejidos o ruidos como de suspiros pero no les tomo asunto, pensando que talves era alguien enfermo. Al rato apago la luz para dormir y encendio el ultimo cigarro acostado de espaldas en la cama. Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad vio que un delgado haz de luz, dibujado en el humo del cigarro, salia de la pared de la pieza vecina, lo miro unos minutos pensando en que alguien podria mirarlo desde ese agujero…

O podria yo mirar a ese alguien…, hummmm…, pero debe ser un gallo, para que mirar una pichula si tengo la mia…, , hummm…, y si fuera unha mujer…, o una pareja!!!, a lo mejor por eso eran lo quejidos!!!!, mejor miro para averiguar…

Se levanto sin hacer ruido y acercandose a la pared miro por el pequeño agujero. La pieza era similar a la suya, de pronto aparecio en el campo visual una mujer, la respiracion de Raul se acelero, era una mujer madura, alta, de porte distinguido, tenia el pelo claro casi rubio era ensortijado y largo, por lo que se le veia una cabellera aleonada muy sexy, vestia un falda y una blusa. Anhelante, Raul se dio cuenta que se preparaba para acostarse pues tenia en las manos un babydoll negro. Instintivamente llevo su mano a su miembro que ya comenzaba a erectarse y apego el ojo aun mas al agujero conteniendo la respiracion.

Me voy a hacer una rica paja…, ufff…, suertecita…, y es una mina bien rica, madurona y de piernas largas como me gustan… fiuuu!!!, se ve muy rica…, ojala se empelote completapara verla bien y ver su chuchita…

De pronto, por un instante le parecio que ella miraba directamente hacia el agujero, su corazon se paralizo, pero despues penso que era una solo coincidencia.

Pieza N° 37

Sí, Elsa presintió que por el mismo agujero la observaban, se dijo será otra mujer??, será un hombre?? bueno para que no pierda el tiempo ni yo tampoco, me desvestiré: prendió la otra luz de su dormitorio para que la vieran más claramente dió la espalda al agujero y se desvistió despaciosamente. Cuando se sacó las braguitas se agachó a recogerlas dejando su trasero totalmente expuesto a la mirada del intruso (a) una vez derecha se dio vueltas quedando de frente al agujero y miró altaneramente hacia el frente, pensando ¡querías ver pues mírame entera! tomo sus pechos los masajeo suavemente y lo que no calculó es que se fue caletando al pensar en el otro o la otra, no le quedó más remedio que comenzar a masajear su chorito primero suave y después freneticamente hasta acabar y quedar tendida sobre la cama, agotada se durmió y al otro día se levantó con la curiosidad de averiguar quien era la persona de la otra pieza.

Durante el día fue a visitar a una vieja pareja amiga de su juventud que vivía en esa ciudad...

Pieza N° 35

Ella comenzo a desvestirse lentamente y la mano de Raul sintio como su pico se endurecia cada vez mas, le costaba controlar su respiracion, de pronto ella se agacho para sacarse sus cuadros y el pudover sus nalgas redondas y eroticas, su mano masajeaba freneticamente su verga pero cada cierto tiempo se detenia, esparaba ver mas para acabar mas rico…, en eso ella se voltio hacia el, completamente desnuda…, la pichula de Raul le llegaba a arder…

Mijita rica!, que tetas mas ricas te morderia los pezones hasta hacerte acabar, mijita caliente…

Sin dar credito a sus ojos Raul vio como ella comenzaba a masajearse sus senos con ambas manos, vio como sus pezones se endurecian…

Riiico…, hembra caliente!, te debe gustar mucho el pico para que te toquetees asi sola.… ufff…. riiico…. mijita…, que paja mas rica me estas dando…

En eso ella llevo una de sus manos a su sexo y comenzo a masajearlo, el ritmo de la mano aumantaba cada vez mas, la mano de Raul comenzo a apretar y masturbar su pichula a l mismo ritmo, ya no se aguantaba, tenia que eyacular…

Riiica, mijita caliente…, eso te gusta, pajarte en tu chuchita…, riiica…, mijita deberias cometre este pedazo que tengo en la mano…, uffff…, ayyy…. mijita…., riiiico…

De pronto caso al mismo tiempo que ella arqueaba su cuerpo desnudo en la desesperacion del orgasmo, Raul sintio como salia el chorro de moco de su miembro hinchado…, el placer lo desespero y dejo escapar un quejido de goce…

Aaaah…., riiico…. mijita riiiica!!, uffff, uy, uy!…, ahhh!, que riiico…, uffff…, ay ijta te culiaria riiico…., te meteria toda esta pichula en tu chorita…, ay!, ay!, uff….!!!!…, aaaa….

La vio tirada, sudorosa, desnuda y extenuada sobre el lecho, el sintio su mano toda mojada por el semen ardiente que escurria lentamente…, se tiro en la cama blando y cansado, sin pensar, y se durmio como un angelito.

Al otro dia se levanto muy temprano y salio a la oficina. La imagen de ella masturbandose lo persiguio durante todo el dia.

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LOS VECINOS 1

Elsa y Raul jamas se conocieron en persona, pero compartieron durante unos pocos dias una experiencia que nunca olvidarian.

El lugar de este encuentro fue el Hotel Savoy, en Valparaiso, ambos llegaron con horas de diferencia a alojar. El venia por trabajo en la oficina local de su empresa, y ella de vacaciones para descansar del ajetreo de la ciudad donde laboraba todo el año. El destino los ubico pared por medio el uno del otro, Elsa en la pieza 37 y Raul en la 35. El hotel era muy antiguo y la piezas estaban separadas por delgados tabiques de madera y yeso cubiertos con papel mural.

Pieza N° 35

Raul apenas entro se dio cuenta porque el hotel era tan barato, aunque limpio se le notaban los años en la paredes un poco desgastadas, y en los muebles; una cama, un velador con una pequeña lampara, una silla y una comoda con grandes cajones, todos de un estilo americano de los sesenta, impersonales y frios. La cama, de plaza y media, ocupaba el centro del cuarto, a un lado estaba el velador y al otro ocupando el rincon la antigua comoda, sobre ella vio el citofono y un cenicero de vidrio. A la izquierda vio la puerta entreabierta del baño, con un gran espejo en ella, a la derecha la pared que colindaba con la pieza N° 37, alli habia un cuadro con un paisaje campestre, ya descolorido.

Tal vez deberia cambiarme de hotel, esta pocilga debe tener hasta pulgas…, bueno, total sera solo por tres dias…, las ocho y media…, mejor me acuesto, no tengo ni hambre… pedire unas bebida y mejor leo un poco para que me de sueño…

Hizo la llamada a la Recepcion para que le trajeran dos cocacolas, y al poco rato un mozo se las trajo en una bandeja con dos vasos. El ya habia desempacado y guardado la ropa ordenadamente en los cajones de la comoda, al hacerlo se dio cuenta que habia olvidado el pijama.

Mierr!, tendre que dormir pilucho…, mejor me ducho al tiro para relajarme…

Se desnudo tranquilamente y se fumo un cigarro tirado en la cama con la mente en blanco, luego se metio en la ducha con el agua bien caliente y la dejo escurrir por su cuerpo un largo rato, mientras se jabonaba y sin que el lo buscara su miembro se puso erecto, mas por costumbre que por deseos, se lo masajeo un corto rato disfrutando la sensacion, pero sin pensar en masturbarse.

Ahh… que rico,ufff…, mejor paro si no voy a terminar pajeandome…, ufff…

Se seco el cuerpo y volvio al dormitorio, Ya estaba oscuro asi que prendio la luz de la lampara y miro el reloj que marcaba las 21:12, tomo el libro de Borges que habia dejado encima del velador y se metio bajo las ropas de la cama, desnudo y relajado. Abrio el libro y se dispuso a leer…

Pieza N° 37

Elsa agotada después de un viaje largo, acalorado y pesado se tiró sobre la cama. Llegar a este hotel que no presentaba muchos atractivos no mejoró su ánimo, resolvió desvestirse para refrescarse, una vez cumplido el objetivo decidió descansan antes de salir a patiperrear por la ciudad. Ella tenía una pareja de conocidos que pensaba visitar en alguno de los días pero jamás en el primero que queria descansar.

Sobre la cama comenzó a mirar la habitación no era lo más bonito, sus paredes estaban medio feuchas y para colmo los dos cuadros, si es que se podían llamar cuadros estaban chuecos, su habito de todas las cosas en orden la hizo levantarse y tratar de enderezarlos uno se puso derecho pero el otro no, sólo aflojó el clavito calló al suelo trató de encontrarlo para poner el cuadro en su lugar, buscar y agacharse fue todo uno y en ese momento se dio cuenta que había como una rendija y se veía luz de la otra habitación, desvió su vista y su pepe grillo le dijo no mires, no debes, pero curiosidad de mujer se devolvió se agacho y miró, ¿qué pecado!

Al otro lado de la pared un hombre desnudo. Este hombre tomaba una ducha y pensando que estaba sólo se jabonaba con placer bajo la ducha, se tomaba su upss¡¡¡¡ se lo miraba, lo masajeaba al parecer se masturbaba¡¡¡ Elsa al verlo también sintió el llamado de la selva y sus pechos se pusiero erectos y empezó a sentir deseo.¿qué hacer ante semejante situación? Masturbarse también fue su respuesta, comenzó a masajear su clítoris a retorcese de placer, a quejarse, a suspirar.

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Explicación.

Una interesante y novedosa experiencia erótica que descubrí a través de Internet ha sido el escribir en conjunto con algún amigo historias porno. Uno de los dos partes dando la pauta, el tema, la perversión, y después vamos escribiendo un fragmento cada uno. La idea es que mediante la escritura de estas ficciones, cada uno deje salir sus propias fantasías ocultas.

Como se supone que todo es ficción, nadie sabe que es deseo (o experiencia) y que es literatura. Por otra parte, como los nombres han sido cambiados, cada uno es pero no es a la vez, lo que da la libertad de escribir usando el lenguaje que mas le acomode. Es una literatura erótica a dos manos, a cuatro en realidad porque los escritores casi siempre terminaban masturbándose cada uno mientras fantaseaba y escribía.

Este conjunto de historias, porno, mas que eróticas, las escribí con un amigo muy intimo con el que compartimos muchos gratos momentos…, hay por ahí un par de cartas, que son experiencias reales…, en casi todas las historias escribimos ambos.

Los fragmentos de uno y otro están claramente separados por “…”, o estan implicitos en el relato. Aunque creo que los lectores deberían rápidamente darse cuenta que escribió cada uno por los estilos, femenino y masculino.


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