24 ago 2010

CARTA AL AMIGO INVISIBLE 1

Te cuento, ya sabes de mi relacion con Elsa, de lo especial que es esa relacion tanto en lo fisico como en lo personal. Con ella he hecho muchas de mis fantasias eroticas, tambien hemos realizado las fantasias que hemos inventado en conjunto. Es una mujer muy atractiva y ardiente, y al igual que yo, con mucha inventiva para el sexo, y eso ha hecho que nuestros momentos juntos sean muy superiores a otras relaciones que tuve en el pasado. Es una mujer que me excita mucho, sabe hacerlo!, y hemos logrado un nivel de confianza e intimidad que rara vez se logra. En resumen me gusta mucho y la deseo aun mas.

Como te he contado, mi vida sexual ha sido muy intensa, variada e imaginativa, por lo que creia haber hecho y sentido todo lo que se puede hacer y sentir sexualmente. Lo que no he hecho (que es muy poco) es porque no me interesa o va contra mis principios. Según esto, pensaba que ya no habrian cosas nuevas para mi, solo habrian las diferencias usuales que hay entre las personas, mas o menos intensidad en ciertos detalles, diferentes cuerpos o maneras de hacer, diversas formas de sentir el sexo, etc., pero nada nuevo en esencia.

Me equivoque!, sí, estaba equivocado, el sabado vivi una experiencia absolutamente nueva, la que a su vez me llevo a sentir con una intensidad que fue mas alla de cualquier experiencia anterior.

Llegue mas temprano que de costumbre al departamento de Elsa, tenia un compromiso despues y tenia que volver temprano, iba molesto por eso porque me gusta disfrutar con calma esos momentos con ella, saborear el sexo y la grata conversacion posterior que siempre tenemos. Incluso reconozco que pensaba solo conversar el poco rato de que disponia, nunca me ha gustado hacer el amor apurado, y menos con ella. Elsa estaba aun durmiendo y vetia solo un delgado camison. Cumplimos el rito semanal, nos besamos y ella se fue a preparar un café a la cocina y yo la dormitorio a desnudarmne y a esperarla piluchito en la cama. Se demoro mas de lo acostumbrado en la cocina. Yo ya habia quedado un poco caliente con los besos y con la rica sensacion de acariciar su cuerpo desnudo bajo la suave camisa de dormir, asi que mientras la esperaba comence a tocarme la pichula, aunque sin llegar a la ereccion igual sentia un gustito.

Cuando llego con el café se saco el camison y quedo completamente denuda, el mirar su cuerpo asi me calento otro poco, tomamos café y fumamos un cigarrillo, y ella comenzo a tocar mi pichula, mientras nos besabamos con ganas y largamente, por ahí le bese y chupe sus pezones, lo que a ella le encanta, al poco rato logro que mi pico se parara y se pusiera durito, yo comence a masturbarla con mis dedos en su chorita, la que rapidamente se humedecio, asi estuvimos otro rato, besandonos y pajeandonos muy rico, y nos fuimos exitando mas y mas.

Como sabes Elsa tiene una perrita, la Perla, es una cokier negra brillante, muy regalona, esta muy bien criada y limpia, y es muy juguetona. Elsa me habia contado que a veces cuando se masturba la Perla participa lamiendola en su chorita o en su hoyito, yo las vi en algunas ocasiones, tambien yo varias veces habia sentido sus lamidos en mis manos o piernas cuando haciamos el amor, incluso alguna vez intentamos que me lamiera la pichula pero la Perla no lo hizo.

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