EL VOYERISTA OBLIGADO 2

…que familiar ni nada era el hermano de la vecina del segundo piso la visita francesa.

Elsa se reía con él porque conversaban como se habían conocido al parecer la intención era llegar hasta la puerta y como siguió la conversación Elsa lo hizo pasar se sentaron a conversar en el living y Elsa le dijo le ofrezco un café o un jugo de frutas, no tengo trago porque no tomo, lo siento, el francés dijo un café.

Elsa lo preparó y le sirvió el café siguieron conversando de cuando Elsa viajó a París hacía muchos años y ella le hizo ver que en esos años ella tenía otra perspectiva de la vida y que habia ido al barrio rojo y había estado en los pornoshops, el francés le dijo que en realidad no habia visto nada para lo que él conocía de otros papises como holanda y así se fueron adentrando e el mundo de la sexualidad, él quiso saber porque ella ahora decía tener otra perspectiva de la vida, y Elsa le contó que se había separado y que después de pasar un tiempo sola decidió que debía compartir su vida con alguien y que ese alguien había aparecido enseñándole cosas que ella no conocia ni siquiera presentía que pasaran. Se fueron entusiasmando con el tema y el frances se acercó a Elsa para quitarle la taza de las manos la tomo la dejó sobre la mesita de centro y le tomó las manos, se acercó a ella y comenzó a besarla Elsa al principio se sintió incómoda pero el francés fue hábil y la comenzó a apurar a tocarla y ella a sentirse entusiasmada dejó que la acariciara y al poco rato le comenzó a abrir la blusa, le saco la falda y le admiró sus piernas se arrodilló y le comenzó a besar las piernas hasta llegar hasta su entrepierna, como le molestaba el cazoncito le metió los dedos entremedio y Elsa comenzó a retorcerse él le bajó definitivamente los calzoncitos y comenzó nuevamente a besarle las piernas hasta llegar a su chorito que tiritaba de ansiedad le introdujo su lengua le chupó su clitoris hasta dejarlo hinchado de deseo, subió sus manos y retiró la blusa, le soltó el sostén y le apretó sus garbacitos que se pusieron más duritos y paraditos Elsa se retorcía de gusto y comenzó freneticamente a sacarle la camisa lo abrazó, lo besó y le besó sus tetillas al frances le gustaban estas caricias ya que su pantalón había crecido desproporcionadamente. Elsa le desabrochó y le empujó los pantalones hasta sacarselos y al ver el protuberante promontorio imaginó que la pichula del frances era muy grande. Y era verdad el frances se sacó los slip y apareció una pichula grande muy grande gorda y brillante lustrosa, Elsa se asustó un poco al pensar tener todo eso dentro de ella, pero quiso probar primero el chuparla la tomó y chupó en realidad apenas entraba en su boca tenía grandes dimensiones ella chupaba la verga y el frances le acariciaba la chorita con sus manos le introdujo los dedos y se masturbaron un rato...