20 ago 2010

EL ESPEJO

María era una chica de 25 años de muy buena figura, alta delgada, lindas y esbeltas piernas, pechos altos firmes, necesitaba trabajar para pagar sus estudios de actuación. Se presentó a cuanto aviso de trabajo hubo y nada le resultó, un día caminaba por el centro y se detuvo en un escaparate de revistas que no entendía bien de qué se trataban todo era en inglés, cuando se acercó se percató que era una tienda que vendía revistas, fotos, videos y algunos artículos porno. Se sontió al ver toda esta cantidad de cositas en la vitrina, en eso se dio cuenta que al fondo de la vitrina había un aviso que solicitaba una vendedora.

Titubeó y lo pensó mucho antes de decidirse a entrar. El hombre que la recibió era un hombre maduro, no mal parecido y le dijo un poco cortado que se le ofrece señorita y María también un poco tímida le dijo señor necesito trabajo y vi su aviso, cree usted que yo podría trabajar aquí.....

El tipo la miró y le dijo si es posible lo único que este trabajo tiene horarios especiales, no la necesito muy temprano en las mañanas prefiero abrir tipo 12 horas y tengo dos turnos hay otro que comienza a las 18 hrs. para tener abierto hasta avanzada la noche usted vera los artículos que vendo son para adultos. Bueno conversaron de la conveniencia de María de trabajar hasta tarde ya que por sus estudios era necesario para ella disponer de las mañanas. Llegaron a acuerdo y comenzó a trabajar en un horario de 18 a 24 hrs.

Los primeros días los pasó un poco incómoda, ya que llegaban personajes muy raros otros no tanto pero siempre pedían cosas extrañas para ella.

Se acostumbro a reponer material de vitrina y escaparates, el negocio estaba lleno de espejos y ella tamben se acostumbró a reflejarse en ellos en forma continua. Un día estaba sola desde hacía mucho rato y se miró al espejo, estaba con una falda corta y ajustada al cuerpo y una blusa también apretada que dejaba sus pechos un poco apretujados se abrió el primer botón y le gustó como se divisaban sus senos abrió el otro botón le gustó mucho más, se tocó lo pechos y paseo sus manos por todo su cuerpo, sintió la sensación de que era abrazada por un hombre y levantó su falda y pasó sus manos desde la rodilla hacia arriba se fijó en su figura frente al espejo le gustó lo que vió, una mujer joven con un buen cuerpo y a medio mostrar su intimidad, se dijo como será desnudarse frente al espejo como no se veía a nadie y era muy temprano para que llegara alguno de sus acostumbrados clientes cerró la puerta de vidrio de la tienda apagó las luces de atrás dejó sólo las luces de las vitrinas.

Primero le sacó la blusa se masajeo sus pechos los que al parecer crecieron le gustó pasarse las manos y mirarse al espejo se sacó la falda y quedó delante de un inmenso espejo en tacos altos, calzoncito y sosten rodeada de revistas pornográficas, fotografías y artículos porno, se fijó en una pichula rosada grande y con unas venas levantadas se veía tan normal que no aguanto y la tomó entre sus manos sólo para acariciarla, pero fue fatal le gustó tanto su consistencia que lo tómo y lo masajeo un rato y de pronto se lo puso en la boca y se miró al frente, al espejo se veía muy rica, chupaba con ganitas este miembro rosado se lo sacó y lo puso entre sus piernas sin retirar sus calzoncitos y comenzó a moverlo sobre el calzón de repente lo metía y se frotaba directo su chorita que se comenzaba a alterar ya le latía y se mojaba sacó sus calzoncitos y se tiró al suelo delante del espejo se sacó los sotenes y siguió moviendose con el pichulon rosado entre sus piernas se miraba al espejo y cada vez que se movía los pechos le doblaban el movimiento se calentaba cada vez más se miraba y agrandaba los ojos al contemplar esto tan rico que estaba haciendo de pronto cerró los ojos se sintió volar por los aires y como no podía más se penetró con la rosada pichula y comenzó a gozar estaba en esto cuando sintío que alguien la tocaba y le tocaba sus pechos desnudos y palpitantes era su patrón que la habia estado mirando todo el tiempo detrás del espejo, la dejó hacer para calentarse él pero no midio hasta cuando sería y no pudo mantenerse detrás de los espejos se acercó y la tocó le tocó sus pechos María no atinaba a nada sólo a seguir pentrenadóse con la pichula rosada y este hombre la tocaba con sus manos calientes y la recorria entera y le decía al oído María más muevete más te vez rica me tienes caliente al máximo mi pico no da más me estoy pajeando hace rato mirándole te vez riica y quiero acabar mirándote, déjame que me pajee riico sigue tu sigue moviendote, metiendo ese pico grande ufff¡¡¡¡¡que riica te vez, apurate María más, te vez rica con esa pichula te la comes toda entera y mira como está de mojadita se agachó y le dio unas chupaditas a los senos de Maria esta bramó de gustó y el hombre no pudo más le quitó el pichulón y la penetró él lo metió fuerte y muy adentro y se juntron los dos en movimientos ritmicos, los dos galoparon a las nubes fueron y subieron, subieron llegaron lejos juntos y sumidos en una calentura que ahora los mojaba por partes iguales era riico muy riiico todo lo que hicieron y el espejo fue el mudo y frío testigo de esta caliente relación.

FIN

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