25 jul 2010

EL MODISTO 4

Oh que visión ese medio hombre con su verga inmensa encendida en la mano y acercándose, el soltó su pico y se acercó a Elsa le besó los pezoncitos y comenzó a recorrer su cuerpo a chupetones y languetazos hasta que llegó a la rica chorita de Elsa que lo esperaba ansiosa estaba mojada pero igual Gonzalo le lamió la chorita para secarsela, era casi imposible, se mojaba otra vez Elsa se quejaba y retorcía era tan rico su sentir estaba encendida entera los pezoncitos se le retorcían solos de tan caliente que estaba su vientre se retorcía de calor y deseaba esa verga dentro de ella Gonzalo se separo un poco y aprovechó Elsa de tomarle el pichulón caliente y se lo metió en su chorita se lo comenzó a comer suave primero y antes de acabar le pidió a Gonzalo que ella quería subirse para enterrarse en su rico pico Gonzalo consintio y se cambió Elsa se montó sobre él pero en vez de dejar que se subiera en el pico directo Gonzalo le chupo y le chupó la chorita Elsa estaba demasiado caliente y ya no sabía que quería ni que pedía ella se sentía bramar cuando ya le venía saliendo su calorcito Gonzalo la soltó y la montó en el pico Elsa se enterró hasta el fondo era rico muy rico y lo galopó se sintió la reina de las amazonas galopaba sin cesar frenetica hasta que llegó el momento sintió a Gonzalo, le sintió su lechecita era rica caliente y mucha, chorreaba salía a borbotones y Elsa también sintió como bajaba su calor por la espalda que sensación más rica. Quedó botada, relajada sobre Gonzalo, traspirada levantó su cabeza para mirar en su entorno la pareja de enfrente estaba muy bien ella se veía en cuatropatas sobre la cama y el la había ensartado por su hoyito por atrasito y le sobaba su gran trasero se lo masajeaba en un momento se agachó un poco y le besaba la espalda ella solo atinaba a pedir más otro poquito era rico verlos tan calientes y en una posición nueva para Elsa era un motivo más de esperar y no moverse para ver en que terminaba los otros Orlando pedía más verga quería más adentro hasta que acabó ensartado y gritando, también se tiro en la cama y quedó tendido rendido pero igual pedía que lo pincharan otra vez.

Ahí estaban los cuatro, los maricas abrazados a la cabecera de la cama, sus pichulitas lacias y blandas, sus rostros enrojecidos, Gonzalo sentado en la alfombra con la espalda apoyada en el borde de la cama, asesando, sudoroso, laxo, su miembro se habia recogido pero asi y todo era de proporciones alarmantes, se veia grueso, gordo, con el prepucio cubriendo el glande que parecia una gran frutilla lisita, Elsa tirada y respirando profundamente, sus pecchos con sus pezones palidos aun erectos subian y bajaban, estaba con las piernas totalmente abiertas a los pies de la cama, por el entre piernas le escurrian jugos blanquecinos, mezcla de sus propios flujos orgasmicos y del chorro de semen proveniente del pichulon de Gonzalo…

Estuvieron asi un largo rato, por ahí Orlando fue a la cocina y trajo bebidas heladas en vasos que repartio a los contertulios, que lentamente fueron reaccionando. Elsa miraba, ya en confianza, las tres pichual comparandolas, la portentosa verga de Gonzalo con sus dos imponentes bolas colgando, la pichulita delgadita y tierna de Orlando con una bolitas que apenas se divisan bajo la mata rizada de los pendejos teñidos rubios, estos parecian vellos de mujer al lado de la gran mata de pendejos negros, muy rizados y abundantes que envolvian el picazo de Gonzalo. La pareja de Orlando tenia una pichula mas normal, como las que ella siempre habia visto, ni muy grande ni muy chica, penso para sus adentros, tenia el fooro completamente atrás por lo que el glande se veia completo, muy rosado, con su ojito en la punta, los vellos pubicos estaban afietados totalmente, eso hacia que el pico se viera mas largo y las bolas se veian limpias y llenitas. Elsa se entretuvo un buen rato mirando uno y otro pico, gozando una imagen que habia soñado mas de una vez, tener tres pichula a su disposicion…, recordo esas fantasias, sentir un pico en su chora, otro en su hoyito trasero y otro en su boca…, como sera?, se preguntaba, por donde se gozara mas?, se sentiran lo tres al mismo tiempo?, o uno mas que los otros?, estaba en estas divagaciones cuando golpearon a la puerta…

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