LOS AMANTES 2

Hernán y Elsa sentados en la cama miraban con ojos de curiosidad y un poquitín de voyerismo como Capitan seguía a Pelusa la olfateaba aprovechaba sus descuidos le lamía su vulva ella coqueta se revolvía y le daba pequeños ladridos pero su cola se paraba y dejaba al aire su trasero coqueto y oliente para el pobre Capitan que se deshacía en lamidos y relamidos trataba de encaramarse, ella se escabullía ya estaba un poco convencida se daba vueltas con menos prisa y dejaba su rabo más expuesto Capitan ya tenía toda su verga afuera roja y brillante, jadeaba de tanto gusto que tenía por metersela a Pelusa hasta el fondo, Hernán y Elsa seguían embelesados todo este preámbulo canino que tambiém les abría sus apetitos sexuales, de vez en cuando se lanzaban miradas furtivas y acercaban sus manos sobre la cama estaban contemplando tan arrobados que no se percataron cuando en un rápido movimiento Capitan penetró a Pelusa ésta aulló una sola vez -era su primera vez- Pelusa sintió esta llama urgente entrando en su cuerpecito y se movió en forma inconciente para que no la siguiera quemando, craso error su movimiento para Capitan fue más provocación y penetró con más fuerza, se movieron los dos en una danza cadenciosa en que sus músculos se movian acompasados era una danza maravillosa, jadeos, movimientos incitantes, hasta que llegó ese momento se dieron una increíble media vuelta y quedaron pegados en su lujuria. Elsa y Hernán ya no pudieron más sus deseos estaban al rojo vivo, poco más y se abalanza el uno en el otro, Hernan comienza tocar a Elsa y su mano suavemente recorre sus muslos, ella se estremece y en un acto reflejo lleva su mano al bulto de Hernan..., ese preciso momento sono el timbre. Hernan miro asustado a Elsa, pero ella hizo un guiño malicioso y le dijo:

-Tranquilo hombre, es una amiga que invite a tomar onces. Y es de confianza, asi que quedate asi no mas, piluchito!

Elsa se levanto cubierta solo con el pequeño cuadro rojo, y salio a abrir la puerta. Hernan escucho voces y risas durante un buen rato, y sin saber que pasaba, pero aun caliente se saco el slip y comenzo a acriciar su verga que se mantenia parada.

Al rato volvieron al dormitorio donde Hernan esperaba intrigado. Las dos aparecieron con poca ropa, negra y con tacos muy altos, pero poquisíma ropa. Hernan se sento en la cama, desnudo y ansioso, ellas comenzaron a acariciarse frente a él, primero se nos tocaban las caras, luego fueron bajando las manos por el cuerpo de cada una, se acercaron y se besaron, suavemente primero para después encontrarle el gusto a esa nueva experiencia y comenzaron a lamerese lo desnudo de sus cuerpos y despacito se fueron despojando de lo poco que tenian puesto. Se subieron a ambos brazos del sofá que habia en el rincon del dormitorio, una en cada lado y montadas en los brazos se refregaron sobre ellos y lo suave de la felpa les arrancaba quejidos de gusto, estiraron sus brazos sobre el sofá para tomarse las manos y juntarse sobre el sofá mismo, se tocaban los cuerpos, una tomaba los pechos de la otra y los succionaba mientras la otra tomaba la chorita de la otra y al lamia, se masturbaban una a la otra freneticamente frente a Hernan, y al final se tiraron sobre el piso a sus pies y se montaron la una a la otra hasta acabar muy rico…, como vieron que él estaba muy caliente, una comenzo a chupar su pichula rica hasta hacerla expulsar su liquido blanco lechoso y la otra lo penetro con un pichulon en su ano y se lo empujaba suave, muy suave para que gritara de calor y gusto…, una vez todos satisfechos se tirararon en la cama a fumar y conversar para seguir en otra fiesta más allá... ahora en la cama, e invitar a Pelusa y Capitan para que ellos participaran también.

FIN