Raul, mientras fumaba comenzó a pensar en lo que Elsa le habia dicho…”Y si se le da la posibilidad de cumplir esa fantasía lo haría... por ejemplo yo y otra pareja amiga???”…, se imaginaba con detalles esa situacion, los cuatro culiando sin limites, todos con todos…, su miembro comenzo a reaccionar a las imágenes que formaba su mente excitada, se recordo de las imágenes de la revista, de esas vergas imponentes, de la sensacion del consolador en su mano…, se preguntaba como seria sentir un pico de otro hombre en la mano, se atreveria a tocarlo?, unos pasos en el pasillo, y unos golpecitos en la puerta lo sacaron de su fantasia, miro extrañado a Elsa, con cara de pregunta.
-Esperabas a alguien?- le pregunto.
Elsa muy seria dijo
-Sí, unos viejos amigos, no te preocupes ellos entienden estas situaciones son muy liberales....
Elsa se levantó tomó su batita corta y la colocó ordenadamente sobre su cuerpo y esperó a Raúl que tomara su toalla, abrió la puerta con una sonrisa de oreja a oreja y dijo
-Bienvenidos, adelante...pasen acomodense, ahh! les presento a un amigo Raúl, Raúl este es un matrimonio amigo de muchos años Hernan y Marisol, nos encontramos después de muchos años que no nos veíamos. Bueno sentarse niños que tenemos mucho de que conversar además que yo mañana viajo y quizás cuando vuelva.
Marisol dijo
-Aquí hace mucho calor menos mal que nos vinimos con ropa livianita (short y polera los dos)…
Elsa se levantó y ofreció algo para beber. Conversaron del tiempo, del trago, de los mariscos, de las exportaciones, de las importaciones en fin de lo blanco y lo negro de lo bonito y lo feo, ya llevaban como tres cuartos de hora conversando cuando a Elsa se le ocurrió la brillante idea de mostrar la revista de Raúl e hizo el siguiente comentario
Marisol mira que cositas más lindas trae esta revista…
Se pusieron las dos a mirar y cada una pegaba un gritito más agudo a medida que contemplaban pichulas más grandes, mas chicas, mas erectas, más brillosas, entonces los hombres se acercaron a mirar, Hernán dijo
-Mihijita usted no traia en su cartera las revistas que se le quedaron a Elsa en casa?
Y éstas salieron a relucir al instante de la cartera de Marisol. Se enfrascaron en mirar las fotografías cada uno hacía comentarios distintos pero todos eran complacientes con lo que veían. Raúl y Hernán estaban más o menos entusiasmados se llevaban su mano muy seguido hacia su respectivas herramientas y las mujeres se movian inquietas en sus asientos. Hasta que aparece la imagen que habían visto en la casa de Hernan y Marisol, los tres se miraron con cara de complicidad, Raúl se dio cuenta, los miró y Elsa dijo
-Que les parece: ¿creen que podamos mejorar esta imagen?
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