3 sept 2010

EL VOYERISTA OBLIGADO 5

El frances que estaba con toda su cara metida entre las piernas de Elsa lamiendo como desaforado la chora mojada de ella, al escuchar el gritito de Raul y las voces de este y Elsa levanto la cabeza y vio a Raul pilucho en la puerta de la cocina con su mano en la pichula masturbandose y con los ojos muy abiertos mirandolos, Elsa lo tranquilizo diciendole, -No te preocupes es un amigo de confianza…, podemos compartir no?, el frances casi sin pensar dijo –por supuesto!, asi es mas rico- y siguio pasando su lengua por el chorito de Elsa, Raul se acerco ahora con seguridad y haciendole un guiño a Elsa y sin dejar de pajearse comenzo a chuparle las ricas tetitas, mordisqueando los pezones y succionandolos con fuerza como a ella le gustaba…, en eso ella los convido al dormitorio, y se fueron hacia alla manteniendo el nudo de cuerpos desnudos y tocandose hasta que se tiraron a la cama los tres revueltos. Siguieron casi como estaban, el frances lamiendo los jugos de la chora ardiente de Elsa, Raul chupando sus pezones y ella masturbando a Raul con una mano y con la otra pajeando al frances, Elsa tenia los ojos entrecerrados disfrutando a concho esa sensacion de tener una pichula en cada manao, era algo nuevo para ella y estaba cumpliendo una fantasia que tenia muy oculta en sus mas intimos instintos…, solo se escuchaban quejidos, langueteos, grititos de placer y suspiros de goce, hasta Perla que se habia subido a la cama lamia la cabeza roja y brillante de la pichula del frances cada vez que la mano de Elsa la dejaba al descubierto…

Elsa se detuvo y le pidio a Raúl que se sentara a mirarla que un momento antes cuando lo vio que la miraba a escondidas sintio un goce más intenso de saberlo allí mirando y pajeandose Raúl se sentó a mirar a la parejita de Elsa y el frances, Perla vio que la pichula de Raúl quedaba a sus expensas así que se acercó despacito y le comenzó a languetear Raul se quejaba de gusto y decía uffff que rico y se ponía un poquito de lado para que Perla lamiera todo hasta su hoyito y a cada rato el langueteo era más profundo y riico decía Raúl Elsa se dejaba manosear por el francés que le acariciaba todo la lamía entera y ella se sentía a todo vapor en una gozaba de las caricias del frances y de mirar como Raúl se pajeaba era riiiico mirar y escuchar lo que se decían Elsa ya gritaba culeame ya cuelame y el francés la tomó de los hombros y la tiro de espaldas sobre la cama se montó en ella y comenzó su riico movimiento y Raúl gritaba -Elsa subete montalo tu galópalo rico quiero verte como te comes el pichulon grande y caliente del frances cómetelo yaaa ahoora…!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario